Aumenta la minería ilegal de metales de tierras raras en el norte de Myanmar — Radio Free Asia

El aumento de la extracción ilegal de metales de tierras raras en el norte de Myanmar se debe a la demanda de terbio y disprosio por parte de la vecina China, elementos que se utilizan en la producción de vehículos eléctricos, según afirman residentes de la zona y activistas medioambientales.

La práctica está muy extendida en el estado de Kachin, donde los sucesivos gobiernos no han logrado regular la minería de oro, jade y otros metales raros durante generaciones. El número de operaciones no autorizadas se disparó después de la toma del poder por parte de los militares el 1 de febrero de 2021, en medio del conflicto entre las tropas de la junta y las fuerzas de resistencia armada en la región.

En los primeros seis meses de 2023, el valor de los minerales de tierras raras exportados desde Myanmar a China alcanzó casi 773 millones de dólares, según datos de las aduanas chinas.

En 2021, se exportaron a China minerales de tierras raras por valor de más de 811 millones de dólares. Según los datos, esa cifra se redujo a más de 615 millones de dólares en 2022 en medio de la inestabilidad y el conflicto armado.

Este año, la minería de tierras raras ha aumentado en las áreas nororientales de Pang War y Chipwi, en la frontera con China, según un residente birmano que solicitó el anonimato por razones de seguridad.

"El aumento se debe principalmente a que las milicias paramilitares, conocidas como phithusit, se dedican a la minería porque carecen de otras fuentes de ingresos", dijo el residente.

Debido al agotamiento de las áreas mineras en la Guerra Pang, la gente ha comenzado a explotar en el área de Chan Maw Khone del municipio de Chipwi y en las cercanías de la ciudad de Chipwi, que anteriormente no había sido minada, dijo.

Al menos 4.000 ciudadanos chinos trabajan en más de 200 sitios mineros en el área alrededor de Pang War. Transportan productos químicos utilizados en la industria minera casi todos los días, según una persona cercana a los funcionarios de inmigración en Pang War, que también pidió no ser identificada por razones de seguridad.

RFA no pudo llegar a las empresas chinas ni a los trabajadores dedicados a actividades mineras en las zonas porque utilizan redes de telefonía móvil chinas.

Se cree que los ciudadanos chinos ingresaron ilegalmente al país, pero los funcionarios de Myanmar no pueden tomar medidas contra ellos porque solo la Fuerza de la Guardia Fronteriza y la milicia pro-junta Pyi Thu Sit operan en el área, dijo el local.

La embajada china en Yangon no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios enviadas por correo electrónico a RFA.

Varios grupos armados involucrados

El estado de Kachin ha sido un foco de resistencia contra la junta desde el golpe, con el ejército utilizando artillería pesada y ataques aéreos durante los enfrentamientos con un grupo armado étnico y unidades de las Fuerzas de Defensa del Pueblo contra el régimen.

Los grupos armados en el estado de Kachin, incluidos el ejército de Myanmar, las milicias pro-junta, las Fuerzas de Guardia Fronteriza y el brazo armado de la Organización para la Independencia de Kachin, se han beneficiado de la exportación de metales a China, según un investigador sobre las relaciones chino-birmanas radicado en Tailandia. quien no quiso ser identificado por razones de seguridad.

Según una cotización del 26 de julio de Strategic Metal Invest, con sede en Estados Unidos e Irlanda, un kilogramo de disprosio valía alrededor de 500 dólares, mientras que un kilogramo de terbio valía más de 2.000 dólares.

La extracción ilegal de metales de tierras raras contamina las aguas subterráneas y el suelo, produce polvo tóxico y deja pozos abiertos con agua contaminada con productos químicos. Pero la actual inestabilidad ha dificultado cualquier trabajo de prevención, afirmó un activista medioambiental de un grupo que observa las empresas mineras en el estado de Kachin.

“Detener la minería depende del estado de derecho dentro de la región, pero actualmente los grupos de activistas ambientales como el nuestro se encuentran en una posición difícil para [tratar de] trabajar de manera efectiva”, dijo. "No podemos ir a los sitios de excavación como podíamos antes".

Las fuerzas de la junta vigilan de cerca a los activistas de la zona para ver si se reúnen con grupos armados contra el régimen, dijo. La junta también restringe el acceso de los grupos de protección ambiental a ciertos lugares, dijo el activista.

Win Ye Tun, ministro de Asuntos Sociales de la junta y portavoz del estado de Kachin, dijo que la extracción de metales de tierras raras es ilegal allí.

"Nuestro gobierno no ha aprobado oficialmente ningún sitio minero", dijo. “Algunas aún se están verificando, otras están prohibidas y se tomarán medidas contra esas minas, de acuerdo con la ley”.

Es posible que los propios grupos armados estén realizando la minería, añadió.

RFA no pudo comunicarse con la Fuerza de Guardia Fronteriza del estado para hacer comentarios.

Mientras tanto, se están realizando nuevas actividades mineras en el área de Mai Ja Yang controlada por la Organización para la Independencia de Kachin, o KIO, el ala política del Ejército para la Independencia de Kachin, que controla el área y se ha enfrentado con el ejército de Myanmar durante décadas.

El portavoz de la KIO, coronel Naw Bu, dijo a RFA que la organización sólo ha realizado algunas pruebas de minería en la zona.

Las empresas chinas que extraen minerales de tierras raras en el estado de Kachin dijeron que detendrían sus actividades después de que más de 1.000 aldeanos en el área controlada por el KIO comenzaran a protestar en diciembre de 2022, quejándose del daño ambiental causado por la extracción de los elementos, informó Voice of America en abril.

Ese mes, la KIO dio permiso a las empresas chinas para explotar minas en el estado cercano a la frontera con la provincia china de Yunnan.

Traducido por Myo Min Aung para RFA Birmano. Editado por Roseanne Gerin y Matthew Reed.

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